El ¿inevitable? Falso federalismo electoral.
Gilberto Salazar
Hace
dos semanas iniciaron los foros de consulta que organizó el Grupo de Trabajo para
la reforma del Estado y Electoral de la Cámara de Diputados, para ello, quien
lo preside, el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna dispuso un ejercicio de “parlamento abierto para escuchar a todas las
voces, partidos políticos, autoridades, especialistas, académicos y que en
conjunto enriquezcamos esta reforma donde tenemos aproximadamente 120
iniciativas que hemos analizado”[1]; sin embargo, a pesar de
tal “apertura” no quedó claro cuál fue el criterio o metodología que estableció
la nómina de quienes fueron invitados a los foros; la determinación de los
temas o inclusive el formato de los mismos; circunstancia que fue objeto de
crítica de algunos de sus participantes.
En
este sentido, la ex magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral de la
Federación, María del Carmen Alanís Figueroa, quien dicho sea de paso, no
participó en los foros “de consulta”; en su columna publicada en el Universal
el 6 de junio pasado, manifestó lo siguiente:
“El
sistema electoral mexicano es reconocido por ser uno de los más robustos,
confiables y ciertos. Esto nos ha permitido llevar a cabo elecciones más allá
de lo técnicamente recomendable. Ese debe ser el objetivo de la reforma, tener
foros que vean a la democracia como agente de cambio que permite satisfacer las
necesidades de la población y generar estabilidad política en el país. No debemos permitir que sea una reforma de
unos cuantos, ni de filias ni de fobias. Debe ser la reforma de México.[2]”
No
obstante, si bien los foros de consulta se transmitieron en el Canal del
Congreso, éstos se realizaron a puerta cerrada, en petit comité, sin permitir la participación de la ciudadanía, ni de
aquellas personas interesadas en expresar su opinión, más allá de aquellos
privilegiados que fueron convidados para hacer escuchar su voz en ese espacio de
parlamento “abierto”.
Lo
anterior pareciera una cuestión meramente circunstancial, pero recordemos que
en política la forma es fondo, por lo que es pertinente cuestionar ¿Cuál habrá
sido la motivación para organizar un ejercicio de parlamento abierto en foros
cerrados?
¿De qué va la reforma
electoral?
Si
bien es cierto, en este momento no existe una iniciativa de reforma en materia
electoral consolidada, la realidad es que la del diputado Sergio Gutiérrez Luna
es la más estructurada y la que materialmente constituye la punta de lanza y se
posiciona como la estrella cardinal de la iniciativa reformadora del grupo
parlamentario de MORENA en la Cámara de Diputados, circunstancia que se
corrobora por el hecho de que dicho diputado fue designado como coordinador del
Grupo de Trabajo para la Reforma del Estado y Electoral.
En
la iniciativa del diputado Gutiérrez Luna se plantean algunos cambios
sustanciales al sistema electoral, los cuales consisten en:
a Desaparecer los Organismos Electorales
Locales en las 32 entidades federativas, para que sea el Instituto Nacional Electoral el que se
ocupe de las elecciones locales (gubernaturas, diputaciones locales y de ediles
de los ayuntamientos) además de los mecanismos de democracia directa previstos
en las constituciones locales.
- Reducir la fórmula de cálculo del financiamiento público que corresponde a los partidos políticos en 50% (manteniendo el financiamiento público local para los partidos políticos nacionales).
- Reducir el número de integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral a 7 Consejeros.
- Modificar el procedimiento de para la
designación de los integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral.
- Modificar el procedimiento para la
designación de los integrantes de los “Consejos Locales” del Instituto Nacional Electoral para
que sean designados por un órgano político (Cámara de Diputados).
Lo
anterior mediante la inserción del
paradigma de “austeridad en materia electoral” bajo el cual se promete
generar sustanciales ahorros en la operación del sistema electoral, aunque en
la exposición de motivos no se aportan datos ciertos o al menos una proyección
detallada del costo y los ahorros que significaría la implementación de la
reingeniería propuesta.
Sin
embargo, la justificación de la iniciativa basada en la necesidad de ahorrar
dinero quedó rápidamente desvirtuada, a grado tal que el pasado 18 de junio, en
la mesa de análisis “Reformas de Órganos Electorales”, el diputado federal
Pablo Gómez sentenció: “lo que se busca… no es ahorrar dinero en
materia electoral, el planteamiento de austeridad es para todos, para todo el
Estado. La reforma no debería pensarse… para ahorrar dinero… se debe pensar para discutir la validez de
la estructura actual del sistema electoral, es lo que realmente hay que
discutir, hay que hacer la crítica y ver qué es lo que se puede hacer al
respecto… No es por ahí, es por otro lado, pero ya veremos cuál es ese posible lado, será político, será de sistema,
algo serio, creo yo y espero que lo sea.[3]"
En los foros realizados quedó evidenciado que el gasto que ejercen los
OPLES no resulta suficiente para justificar la reingeniería electoral propuesta
por el diputado Gutiérrez Luna –pues desaparecer a los organismos electorales locales,
de ninguna manera constituye una medida necesaria, idónea ni proporcional, para
“abaratar” la operación del sistema electoral- el autor de la iniciativa
modificó su discurso para acusar que la reforma que él propone es necesaria,
pues en materia electoral existe un falso federalismo[4],
determinado por la actual disposición de las competencias que corresponden al
INE y a los OPLES, que en su opinión determina que el INE haga prácticamente
todo en las elecciones locales, y los OPLES nada.
Con lo anterior el debate escaló a un nivel de intolerancia, a grado tal
que el diputado Pablo Gómez se pronunció por desaparecer al Consejo General del
Instituto Nacional Electoral[5], para
convertirlo en un órgano técnico –Junta General Ejecutiva- cuyos integrantes
sean designados por un órgano político (Cámara de Diputados).
Quienes defienden la iniciativa de desaparecer a los Organismos
Electorales Locales, bajo el argumento de que actualmente existe un "falso
federalismo", diputados Pablo Gómez y Sergio Gutiérrez Luna, parten de una
interpretación sesgada del federalismo y de la distribución de competencias
entre la federación y las entidades federativas.
En efecto, tanto el autor y como el defensor de la iniciativa de
desaparecer a los OPLES, consideran al texto constitucional como una verdad
inmutable, cual si la distribución de competencias en materia electoral
estuviera labrada en piedra y fuera imposible su modificación ulterior. Nada
más alejado de la realidad.
En efecto, en tratándose de distribución de competencias entre
organismos autónomos de estado, estados de la federación
y municipios no aplica el principio de progresividad, pues corresponde a temas
de organización del ejercicio de un servicio o función pública y no al ejercicio
de derechos humanos; por lo que posterior una reforma constitucional que
distribuye o redistribuye competencias, puede sobrevenir una contra reforma que
restaure la disposición del modelo a su estatus previo.
Por lo tanto, el actual esquema de distribución de competencias
no es inmutable, es decir, no existe impedimento alguno para modificar tal
disposición orgánica; en este sentido la ex magistrada Alanís Figueroa también
se pronunció sobre la necesidad de revisar la actual disposición de
competencias entre el organismo nacional y los OPLES en los términos
siguientes:
“Seria un error no mirar
todo lo que hemos caminado a lo largo de este tiempo. No observar las formas en
que se han combatido las malas prácticas y cómo se ha perfeccionado nuestro
ciclo electoral sería una terrible equivocación. Sin embargo, también es momento de corregir excesos, revertir
negociaciones políticas que distribuyeron competencias de manera equivocada,
y fortalecer mecanismos de independencia y erradicación de la corrupción.
Sugiero foros regionales desde lo local, hay mucho que analizar y reflexionar”[6]
No debe pasar inadvertido que el modelo híbrido nacional
electoral vigente, se produjo en el marco del Pacto por México y fue producto
del chantaje de Acción Nacional que condicionó al Presiente de la República la
aprobación de la Reforma Energética a la modificación del sistema electoral[7]; por lo que la validez de
la reforma electoral de 2013-2014 evidentemente resulta cuestionable, pues el
consentimiento para modificar la distribución de competencias en materia
electoral fue obtenido de manera ilícita, por lo que ante tal vicio, es
factible procurar la restauración del orden constitucional que se vulneró con
la distribución de competencias que se materializo en 2014 y que determinó la
megacefalia del organismo nacional.
En este sentido, se reconoce que todo diseño institucional es
perfectible y susceptible de hacerse más eficiente; por tanto no es posible no disentir
de la iniciativa para revisar y arreglar lo que constituye un error y un exceso
en el diseño del sistema electoral; no obstante, para ello es necesario hacer un
examen con seriedad, sin filias y sin fobias. Y sobre todo, asegurarse que para
resolver el problema advertido, no se genere un problema aún más grave, como lo
es la idea de desaparecer a los OPLES por ejemplo.
El problema no es la existencia o el gasto que en el ejercicio
de su función realizan los OPLES, el problema es la distribución de
competencias para el ejercicio de la función electoral y el método de designación
de consejeros electorales en los Estados. Si esa es la fuente del problema, eso
es lo que se debe modificar, ni más, ni menos.
Se puede y se debe restaurar el federalismo en materia
electoral; antes que optar por desmantelar a las instituciones electorales de
nuestro país, debe pensarse en fortalecer la independencia y autonomía de los
organismos electorales locales, sólo de esa manera tendremos autoridades
electorales ciudadanas, profesionales, independientes y autónomas.
25-junio-2019
[1] Anuncia Gutiérrez Luna foros sobre reformas del Estado y
electoral, http://www5.diputados.gob.mx/index.php/esl/Comunicacion/Agencia-de-Noticias/2019/Junio/10/2327-Anuncia-Gutierrez-Luna-foros-sobre-reformas-del-Estado-y-electoral
[2]
Reforma Electoral: ¡Que comiencen los foros! https://www.eluniversal.com.mx/articulo/maria-del-carmen-alanis/nacion/reforma-electoral-que-comiencen-los-foros?fbclid=IwAR2QUuionBJwAU70pzilnpISVg9qzrOu0f5SV5_I8get8HluXrUBASGqstc
[4] La
defensa de un federalismo electoral (casi) inexistente https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/la-defensa-de-un-federalismo-electoral-casi-inexistente-3757871.html
[5]
Morena propondrá desaparecer el Consejo General del INE https://elfinanciero.com.mx/nacional/morena-propondra-desaparecer-el-consejo-general-del-ine?fbclid=IwAR2W3Xq4sH4Jg-Lw0WOPzagy3mjSl1DVvEoTIYGrm0_9ECBfo3an6UXzgCo
[6]
Reforma Electoral: ¡Que comiencen los foros! https://www.eluniversal.com.mx/articulo/maria-del-carmen-alanis/nacion/reforma-electoral-que-comiencen-los-foros?fbclid=IwAR2QUuionBJwAU70pzilnpISVg9qzrOu0f5SV5_I8get8HluXrUBASGqstc
[7]
Fortalezas y debilidades del Sistema Electoral Mexicano. https://integralia.com.mx/fortalezasydebilidades/Introduccion-Ugalde.pdf
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